Los retorcidos rieles de la Raya

 Un breve paseo a pie de andén, o, incluso mejor, una ojeada a vista de pájaro, son suficientes para hacerse en directo una idea de la consistencia actual de los enlaces ferroviarios internacionales entre España y Portugal atravesando la única frontera ferroviaria hoy activa  en el tramo extremeño de la histórica Raya ibérica. 

Automotor Allan de la serie 0350 asignado al servicio Entroncamento-Badajoz

 En la foto, su protagonista. Camuflado bajo una estética remozada que disimula un tanto los casi setenta años acumulados durante su larga briega, con un motor diesel principal renovado hace cuatro décadas y aun conservando su transmisión eléctrica original, no se puede negar a estos añejos automotores una brillante, -extensa e intensa- hoja de servicios.

Los Allan pertenecen a una de las muchas series de versátiles automotores monocaja que pueblan la historia de la dieselización ferroviaria


Fabricados por el suministrador holandés Allan, y entregados (1954) a  los Ferrocarriles Portugueses (CP) en el marco de las ayudas del Plan Marshall, desempeñaron su oficio con solvencia durante décadas en servicios variados por la red lusa, haciendo gala de un brío muy por encima de las expectativas ofrecidas por su limitada potencia (343 CV en llanta). Por ese motivo, buena parte de la serie original fue rehabilitada a comienzos del corriente siglo con el fin de extender su vida útil ofreciendo mejores prestaciones.

Automotor Allan antes de su transformación


Prestaciones, en todo caso, modestas. Su velocidad máxima (100 km/h), en un servicio punteado de paradas (16) entre Entroncamento y Badajoz (170 kms), proporciona un tiempo de viaje entre ambas ciudades muy poco convincente -no poco disuasorio-, que supera ampliamente las dos horas y media.

Horarios Entroncamento-Badajoz (web C.P.)
https://www.cp.pt/StaticFiles/horarios/regional/comboios-regionais-linha-leste-badajoz.pdf 



En todo caso, hoy por hoy, los dos servicios diarios de este pintoresco automotor conforman la única posibilidad de comunicacion ferroviaria entre las dos capitales ibéricas a través de Extremadura. La tan largamente anunciada alta velocidad -a la que se viene encomendando desde antiguo su mejora- queda aún lejos. Y avanza despacio. En el lado español lastrada, entre otros y aparte el ritmo de su premiosa tramitación, por onerosos bloqueos -decisiones pendientes- en algunos de los tramos castellano-manchegos. Y en el portugués, donde el tramo Évora-Elvas acumula ya un retraso superior al lustro, amenazada por las prioridades de inversión que se focalizan en el eje medular Lisboa-Oporto.

Al animoso automotor Allan le quedan aún, por lo que se ve, muchas oportunidades de protagonismo en el cruce ferroviario de la Raya. Oportunidades abiertas, por supuesto, a todos los viajeros que quieran compartirlas: con paciencia, con mucha paciencia, en todo caso.

JRSM.Agosto 2023

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